Tras el éxito de la publicación de la serie de fotografías de los 10 pueblos más bonitos de España en nuestro Facebook, nos hemos decidido a hacer un post más extenso sobre las excelencias de nuestra geografía. Sabemos que no están todos los que son, pero sí son todos los que están. En una segunda remesa y atendiendo a vuestros comentarios de cuáles faltan, añadiremos una segunda parte a este reportaje.
1. Cudillero, Asturias
A orillas del Mar Cantábrico se alza la localidad asturiana de Cudillero, uno de los puertos pesqueros con más encanto del litoral norte de la península ibérica. Con poco más de 5500 habitantes en temporada invernal, este pueblecito casi de cuento multiplica por 10 su ocupación en las épocas estivales, y no es para menos, pues su clima en los cálidos meses de verano se aplaca bastante en comparación con las tierras andaluzas.
Su gentilicio, quasi-impronunciable (pixueto/a), se debe a las ocupaciones típicas de las gentes de Cudillero: la pesca (pix: pez, uetus: actividad); con esto se diferencian del resto de habitantes de la comarca que tienen actividades agrícolas o ganaderas.
Si bien su actividad principal y motor económico de la localidad ha sido siempre la pesca, ésta deja paso poco a poco al que a día de hoy es sin lugar a dudas su gran valor: el turismo.
Ciertamente el turismo se respira donde quiera que te encuentres. Aunque el castellano es el idioma predominante, el encanto de Cudillero traspasa las fronteras y no resulta extraño encontrarse con anglo parlantes o franco parlantes.
Existen un par o tres de rutas seleccionadas para recorrer la villa sin perderse un detalle, señaladas por un condón de colores. Tan sólo con seguir la elegida, el visitante será capaz de en aproximandamente un par de horas caminando tranquilamente, ver lo más importante de la ciudad asturiana.
2. Santillana del Mar, Cantabria
Santillana del Mar | Fuente: fanpop.com |
Dividida en dos partes claramente diferenciadas, las partes vieja y nueva, es la primera la que tiene todo un esplendor y encanto rústico que embelesa al que la visita. Tras dejar el coche a unos 300 metros, toca andar hasta cruzar la carretera comarcal que da acceso a la población típicamente medieval.
Recomendamos elegir bien el día, pues la visita con lluvia no es lo más recomendable. Así mismo, ojo con los carritos de bebé, pues el firme es poco menos que impracticable.
El caso antiguo de Santillana del Mar no es grande; de hecho, no es necesario ser un gran atleta, ni mucho menos, para recorrérselo a pie de cabo a rabo. Una avenida principal y dos o tres calles adyacentes y asunto terminado. Eso sí, todo el pueblo rezuma sabor a piedra, musgo y reliquia.
De obligada visita es acudir a las Cuevas de Altamira, a escasos 2 Kms. del núcleo urbano de Santillana. Si bien las cuevas originales no se pueden visitar, se ha realizado una réplica fidedigna de su contenido, que deja al visitante más que satisfecho y colma sus expectativas de adentrarse en la pintura paleolítica ibérica.
Más información sobre las Cuevas de Altamira: http://www.cuevamuseoaltamira.com/
Reconocemos que hay que armarse de valor para subir un fin de semana a
la localidad segoviana de Pedraza. Si no eres de los que les gusta
madrugar los sábados o domingos, mejor desiste y acude a otro sitio. Es
tal la afluencia de público la que se congrega en estos días que el
hecho tan simple de aparcar el coche se convierte en una aventura
hercúlea.
Si aún con todo y con eso te decides a subir, olvídate de intentar entrar con el vehículo al núcleo urbano, es misión imposible, por lo que te tocará dejarlo a las faldas de la loma (el pueblo se sitúa en la parte alta) y, ¡a andar se ha dicho!.
Pedraza es una villa medieval de lo que primero destaca es su muralla, que la recoge y defiende en todo su perímetro. El excelente estado de ésta y de sus joyas arquitectónicas interiores, le da un aspecto único e inigualable, hasta el punto de ser reconocido como Conjunto Monumental.
Calles empedradas, casas de piedra, maderas nobles... un recorrido por Pedraza es sumergirse en los siglos X y XI, ¡parece como si fueran a salir los caballeros a una justa en cualquier momento!.
Pero si algo es digno de destacar y ser visitado es su famosa mundialmente "Noche de las Velas". Sus habitantes engalanan la villa con velas el
primer y segundo sábado de Julio. Toda la iluminación artificial se
apaga y sus calles adquieren un aspecto romántico-lumínico único
gracias a la luz candente de los cirios. Es un escenario absolutamente sobrecogedor, en el que incluso la gente guarda un respetuoso silencio por miedo a romper tan increíble aura mística, tan sólo quebrantado por el Concierto de las Velas de música clásica. Sublime.
Si es de vuestro interés acudir a dicho espectáculo, ni que decir tiene que conviene reservar cuanto antes plaza en alguna de las casitas u hoteles rurales que se citan en Pedraza.
Curiosísimo (¡y empinadísimo!) pueblo de la Sierra Norte de Madrid, donde predomina con muy buen gusto la arquitectura a base de teja negra y tejados naranjas. Es cierto que nuestra geografía es muy rica en vestigios medievales, pudiendo encontrar múltiples pueblos de una temática similar, pero lo que hace único a Patones de Arriba es precisamente eso, su celo a la hora de mantener una identidad propia en su modo constructivo.
Al igual que en el caso de Pedraza, para visitar esta villa es más que recomendable madrugar. Al igual que en su vecina localidad segoviana, está prohibido acceder al pueblo a no ser que seas residente o tengas la suerte de haber podido reservar una de las pocas camas con las que cuentan el par de casas rurales que allí se dan cita. Ojo, la caminata se antoja monumental, pues llegar 5 o 10 minutos más tarde puede suponer 200 metros más abajo, ya que el acceso se practica por una cuesta que ríete de los grandes premios de montaña de cualquier vuelta ciclista.
Pero merece la pena, ¡vaya que sí!. No es muy recomentable que viajéis con niños pequeños, pues se van a agotar a las primeras de cambio y el empedrado suelo de Patones os/les va a pasar factura sí o sí.
Un consejo: dada la escasa oferta gastronómica que existe, os recomendamos que nada más llegar os acerquéis a reservar mesa a El Alquimista, famoso por su gambón a la plancha y carnes a la piedra (www.restaurantealquimista.com).
Por último, para los amantes de la espeleología y la escalada, os recomendamos visitar la Cueva del Reguerillo, cuyo acceso se encuenta entre Patones de Abajo y la carretera nacional. Si queréis más información sobre la cueva: http://www.patones.net/espeleo.html
5. Albarracín, Teruel
Considerado por muchos el pueblo más bonito de España, la localidad de Albarracín (que también existe, al igual que Teruel) cuenta con un censo de poco menos de un millar de habitantes, que se multiplica por muchos con la llegada de las vacaciones y los fines de semana.
Es de tal parangón su belleza que se alzó con el reconocimiento de Monumento Nacional en 1961, recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en 1996 y actualmente se encuentra a la espera de recibir la condecoración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Se trata de una villa amurallada rematada por el Castillo del Andador donde existen multitud de monumentos arquitectónicos para el deleite del visitante. Lo realmente curioso es su composición urbanística, con una lucha constante de los aleros de los tejados por hacerse un hueco entre las escalinatas, pasadizos y caseríos de piedra y yeso rojizo.
El que alguna vez haya visitado Albarracín se quedará prendado de su color; así como en Patones de Arriba predomina el negro de sus tejas, aquí es el rojizo de sus paredes el que protagoniza el escenario, en una sincronía perfecta con las maderas que adornan sus poco recargadas fachadas.
Como se está haciendo hábito en las localidades de nuestro ranking, la visita a Albarracín con pequeños se hace poco recomendable. Lo agreste de sus callejuelas, lo empinado de algunas y las en ocasiones interminables escalinatas desaconsejan su compañía.
Es imposible destacar un elemento en particular de los muchos que asombran a nuestra mirada. Todo es digno de admiración: los picaportes de hierro en forma de dragones, los pequeños ventanucos con visillos de encaje hechos a mano, los balcones y terrazas de forja, floridos y de madera tallada... Imposible, dado que Albarracín es un monumento, un museo per se.
Recomendamos elegir bien el día, pues la visita con lluvia no es lo más recomendable. Así mismo, ojo con los carritos de bebé, pues el firme es poco menos que impracticable.
El caso antiguo de Santillana del Mar no es grande; de hecho, no es necesario ser un gran atleta, ni mucho menos, para recorrérselo a pie de cabo a rabo. Una avenida principal y dos o tres calles adyacentes y asunto terminado. Eso sí, todo el pueblo rezuma sabor a piedra, musgo y reliquia.
Fuente: cuevamuseoaltamira.com |
Más información sobre las Cuevas de Altamira: http://www.cuevamuseoaltamira.com/
3. Pedraza, Segovia
Pedraza | Fuente: burguillosviajero.com |
Si aún con todo y con eso te decides a subir, olvídate de intentar entrar con el vehículo al núcleo urbano, es misión imposible, por lo que te tocará dejarlo a las faldas de la loma (el pueblo se sitúa en la parte alta) y, ¡a andar se ha dicho!.
Pedraza es una villa medieval de lo que primero destaca es su muralla, que la recoge y defiende en todo su perímetro. El excelente estado de ésta y de sus joyas arquitectónicas interiores, le da un aspecto único e inigualable, hasta el punto de ser reconocido como Conjunto Monumental.
Calles empedradas, casas de piedra, maderas nobles... un recorrido por Pedraza es sumergirse en los siglos X y XI, ¡parece como si fueran a salir los caballeros a una justa en cualquier momento!.
Noche de las velas en Pedraza | Fuente: tienenojos.com |
Si es de vuestro interés acudir a dicho espectáculo, ni que decir tiene que conviene reservar cuanto antes plaza en alguna de las casitas u hoteles rurales que se citan en Pedraza.
4. Patones de Arriba, Madrid
Patones de Arriba | Foto: viajarspain.es |
Al igual que en el caso de Pedraza, para visitar esta villa es más que recomendable madrugar. Al igual que en su vecina localidad segoviana, está prohibido acceder al pueblo a no ser que seas residente o tengas la suerte de haber podido reservar una de las pocas camas con las que cuentan el par de casas rurales que allí se dan cita. Ojo, la caminata se antoja monumental, pues llegar 5 o 10 minutos más tarde puede suponer 200 metros más abajo, ya que el acceso se practica por una cuesta que ríete de los grandes premios de montaña de cualquier vuelta ciclista.
Pero merece la pena, ¡vaya que sí!. No es muy recomentable que viajéis con niños pequeños, pues se van a agotar a las primeras de cambio y el empedrado suelo de Patones os/les va a pasar factura sí o sí.
Cueva del Reguerillo, Patones |
Por último, para los amantes de la espeleología y la escalada, os recomendamos visitar la Cueva del Reguerillo, cuyo acceso se encuenta entre Patones de Abajo y la carretera nacional. Si queréis más información sobre la cueva: http://www.patones.net/espeleo.html
5. Albarracín, Teruel
Considerado por muchos el pueblo más bonito de España, la localidad de Albarracín (que también existe, al igual que Teruel) cuenta con un censo de poco menos de un millar de habitantes, que se multiplica por muchos con la llegada de las vacaciones y los fines de semana.
Vistas de Albarracín | Fuente: carlosbcn.com |
Se trata de una villa amurallada rematada por el Castillo del Andador donde existen multitud de monumentos arquitectónicos para el deleite del visitante. Lo realmente curioso es su composición urbanística, con una lucha constante de los aleros de los tejados por hacerse un hueco entre las escalinatas, pasadizos y caseríos de piedra y yeso rojizo.
El que alguna vez haya visitado Albarracín se quedará prendado de su color; así como en Patones de Arriba predomina el negro de sus tejas, aquí es el rojizo de sus paredes el que protagoniza el escenario, en una sincronía perfecta con las maderas que adornan sus poco recargadas fachadas.
Anocheciendo en Albarracín | Fuente: panoramio.com |
Es imposible destacar un elemento en particular de los muchos que asombran a nuestra mirada. Todo es digno de admiración: los picaportes de hierro en forma de dragones, los pequeños ventanucos con visillos de encaje hechos a mano, los balcones y terrazas de forja, floridos y de madera tallada... Imposible, dado que Albarracín es un monumento, un museo per se.
6. La Alberca, Salamanca
La Alberca | Foto: rutasporespaña.es |
Bienvenidos a un auténtico crisol de colores florales. Si bien La Alberca es bonito en invierno, lo es aún más en primavera y verano, cuando la eclosión de color en los balcones de la Villa se hace patente debido a los orgullosos ornamentos florales que poblan el municipio.
Se puede recorrer en un sólo día, dejando el coche en las afueras ya que no se permite el acceso al tráfico rodado en su interior. Aconsejamos recorrer sus bodegas, sus mesones y empaparse del cordial ambiente que proporcionan sus habitantes, ¡quedaréis más que satisfechos!.
Marrano de San Antón | Foto: elmundo.es |
Dentro del ámbito de las curiosidades, llegada la festividad de San Antonio de Padua (13 de Junio), la tradición reza que un cerdo es bendecido y soltado por las calles de la localidad para regocijo de habitantes y viandantes, que le agasajan con comida y cuidados. Es el famoso Marrano de San Antón y se ha convertido en una atracción turística divertida y cada vez (por desgracia) más masificada. El cerdo recorrerá las calles de La Alberca hasta el día 17 de Enero, día en que es subastado; los beneficios obtenidos van a parar a una ONG. Por todo lo anterior, si en vuestra vivita os topáis con smejeante animal, no penséis que éste se ha escapado de algún corral, sino que es uno de los habitantes más ilustres de la localidad.
7. Ronda, Málaga
Definitivamente, no apto para cardíacos (y menos para personas que aquejadas de vértigo).
Ronda se enorgullece de ser uno de los pueblos más antiguos de España. De hecho, aún se conservan vestigios paleolíticos, como las Cuevas de la Pileta, uno de los máximos exponentes del arte rupestre andaluz.
Casco antiguo Ronda. Foto: Flickr |
8. Cadaqués, Girona
Iglesia Sta. María | Fuente: iso101.com |
Fue declarado Lugar Pintoresco en 1972. Destaca su casco histórico, con su sabor marinero y aire mediterráneo. En su centro, de olbigada visita es la Capilla Santa María del S-XVII, de donde salen como nervios numerosas callejuelas que conducen a la playa.
Casa Dalí | Fuente: originalia.es |
Dada la truculenta y apasionada historia de amor entre Dalí y Gala, en breve publicaremos un post especial sobre la vida de ambos.
9. Orbaneja del Castillo, Burgos
Cascada en Orbaneja del Castillo | Imagen: elcuartooscuro.com |
Cuesta arriba, cuesta abajo... La localidad de Orbaneja del Castillo en la provincia castellana de Burgos es una auténtica alegoría a "gana-terreno-a-las-rocas-y-construye-donde-puedas". Como no podía ser de otro modo y dada la agreste orografía del pueblo y lo angosto de sus callejuelas, no se permite la entrada al tráfico rodado al centro, sino que hay que dejar el coche abajo, bien abajo, y empezar a "escalar".
Da igual que seas o no un avezado alpinista o un consumado deportista. El espectáculo que te espera en los alrededores de su plaza mayor es de tal belleza que "ipso facto" habrás olvidado el palizón supino que has tenido que realizar para subir hasta allí. Por supuesto, obligatorio llevar una buena cámara, pues da por hecho que vas a tirar por encima de un centenar de instantáneas.
Cueva del Agua | Fuente: Wikipedia |
La localidad burgalesa de Orbaneja del Castillo, bañada por el río Ebro y limítrofe con Cantabria, ofrece al visitante un sin fin de paisajes kársticos modelados por el agua que brota de sus acuíferos naturales. Entre sus atractivos está la Cueva del Agua, de donde mana un arroyo que atraviesa el pueblo para terminar en una cascada a orillas del Ebro.
Es divertido adivinar los caprichos de la naturaleza en forma de composiciones rocosas: "el beso del camello", "el abrazo de los enamorados" y mil representaciones que se pueden descubrir con sólo mirar al horizonte montañoso.
10. Cangas de Onís (Asturias)
Cruz de Pelayo, Cangas de Onís | Fuente: galiciaincoming.com |
Repetimos tierras asturianas para hacernos eco de uno de los tesoros más apreciados de la geografía española: el entorno de Cangas de Onís. Si bien, y esta es una apreciación personal nuestra (Originalia.es) la población de Cangas per se no la consideramos con entidad suficiente para entrar en el Top 10 de los que a nuestro criterio son los pueblos más bonitos de España, no queremos dejarla fuera al contar con el que consideramos paraje más bello de nuestra geografía: Covadonga.
Santuario de Covadonga | Fuente: revistadesdelacuneta.com |
Santa Cueva |
Covadonga y su santuario, Covadonga y su mística, Convadonga y su misterio... El Santuario de Covadonga, a pocos kilómetros de Cangas de Onís, congrega cientos de miles de turistas de diversa procedencia a lo largo del año. La Santa Cueva es uno de los monumentos nacionales más fotografiados; no en vano, recorrer esos 100 metros de pasadizo que dan acceso al Santuario son de tal solemnidad que no importa que uno crea o no en lo que representa, ya que algo recorre nuestro cuerpo. La sobriedad, recogimiento y silencio que impera es sobrecogedor.
Amén de Cangas de Onís y sus mercados, de Covadonga y su mística, también queremos destacar los Lagos de Enol. Se trata de unas lagunas naturales en la cima de la montaña que se ha hecho legendaria por las hazañas de la Vuelta Ciclista a España. Todo aquel que haya conseguido visitarlos (hoy cerrados al público) habrán constado cuán dura es la subida, con unos acantilados y una estrechez de la carretera que amedrentan al mayor de los aventureros. Las pronunciadas pendientes son de una dureza tal que la mente nos lleva a los esforzados ciclistas nada más verlas. Sencillamente espectacular.
Como dijimos al principio de este post, muchos son los pueblos que hemos dejado fuera de este listado, bien por desconocer su existencia, bien por un carácter lógico de prioridad y gustos. Agradecemos que nos indiquéis en los comentarios adjuntos cuál consideráis digno de aparecer en una segunda parte, para conformar entre todos el segundo volumen de los pueblos más bonitos de España.
Redacción: www.originalia.es
me encanta ver que conozco más dela mitad y estoy de acuerdo, me gusto muchisimo también Frigiliana, en Malaga
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación Lidia. Investigaremos el pueblo que propones para ver si lo incluimos en el segundo volumen. ¡Abrazo!
Eliminarsobre orbaneja del castillo decir que la primera foto si que es de ese lugar, muy bonito por cierto, pero la segunda que aparece es Puentedey, tambien Burgos pero a escasos 12 kilometros de villarcayo, un paisaje extraordinario que no os podeis perder
ResponderEliminarDigo lo mismo que el autor del comentario anterior, la sgunda foto es de Puentedey.
ResponderEliminarQué me decís de Hervás, en Cáceres? Una auténtica joya!
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